EL DRON AL SERVICIO DE LA AGRICULTURA

 

Optimizar el suministro de entrada

En un laboratorio volante real, el UAV lleva uno o más sensores en función de las mediciones que se vayan a realizar: estimación de la biomasa, tasa de clorofila, estrés hídrico o imágenes simples (por ejemplo, para estimar los daños causados por las plagas o para localizar árboles enfermos en un bosque).

Una vez que se hayan reunido los datos brutos tomados durante el sobrevuelo, la información aún debe ser analizada e interpretada para poder derivar recomendaciones concretas. Con lo que el mapeo habrá revelado, será posible afinar las entradas según las zonas del trazado, y apuntar a las áreas donde intervenir.

Las aplicaciones son numerosas: calcular las dosis de fertilizantes nitrogenados (trigo y colza), vigilar la producción de biomasa (pastos), estimar los daños en la caza o el alojamiento y, en el futuro, detectar enfermedades de las hojas y las malas hierbas.

Los usos de los vehículos aéreos no tripulados están evolucionando tan rápido como sus tecnologías. Pronto será posible integrar directamente los datos adquiridos por el UAV en programas de agricultura de precisión, por ejemplo para controlar los esparcidores de fertilizantes.

El sensor multiespectral Parrot SEQUOIA+ está revolucionando el sector al ofrecer una solución completa, adaptable y compatible para todos los UAVs. Gracias a sus dos sensores, multiespectral y solar, Sequoia+ analiza la vitalidad de las plantas captando la cantidad de luz que absorben y luego reflejan. Esta recopilación de datos permite al agricultor actuar en sus parcelas de forma óptima.

La red Instadrone, en colaboración con ingenieros enólogos, está desarrollando un protocolo de captura y análisis para la viticultura. Este servicio se comercializará pronto.

Optimice su rendimiento agrícola y ahorre

Captura con precisión de alta tecnología

Medios técnicos

Cámara multiespectral Sequoia

DJI Phantom 4 Pro

El mapa del NDVI en un eco-vecindario para Eiffage

Ebee

NDWI

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